sábado, 18 de mayo de 2013

Cómo mejorar el autoestima


La autoestima es la valoración que hacemos sobre nosotros mismos, esta basada en nuestro autoconcepto,


es un elemento susceptible tanto de mejorar como de empeorar y definirá en gran parte nuestro nivel de satisfacción y felicidad en la vida



Para tener una autoestima sana lo primero es conocernos. El autoconcepto se basa en saber quienes somos, que es lo que nos gusta, que nos representa, las cosas que sabemos hacer mejor y las que no se nos dan tan bien, qué papel tenemos en la sociedad todos estos elementos del conocimiento de uno mismo nos ayudarán a vernos en perspectiva, saber que cartas tenemos y cómo podemos sacarles el mayor rendimiento.



El autoconcepto y con él el autoestima se forman desde nuestra infancia, ya que que una de las maneras que tenemos de conocer las cosas es por medio de la comparación; evaluamos que se nos da bien o que se nos da mal en base a lo que nuestros congéneres pueden o no hacer, aunque esta comparación nos obliga a esforzarnos para mejorar y alcanzar en habilidades a los demás del grupo muchas veces crea una realidad distorsionada en la que alcanzar los estándares de lo que esta bien o lo que causará una mayor aceptación dentro del grupo se presenta como inalcanzable o se ajusta muy débilmente a la realidad.



La primera imagen de uno mismo se da desde el hogar, allí es donde aprendemos que es lo que nos representa, siempre somos “la/el hermano responsable” o quizás “el/la mas traviesa/o”, pero existen muchas otras categorías por las que se nos va diferenciando desde la más temprana edad: Por belleza, habilidades deportivas, cantidad de amigos, extraversión/ introversión, parecido con los padres, e incluso altura y peso.



Es verdad que muchas veces nos encontraremos con que la imagen que los demás ven de nosotros no es la que a nosotros nos gustaría, o que simplemente las cualidades o características que los demás ven en nosotros no son las que a nosotros nos gustaría destacar. La autoestima depende de la relación que hay entre nuestro yo ideal y nuestro yo percibido por lo que si dejamos a los demás la completa decisión de si les agradamos o no es muy probable de que nos llevemos una decepción.



Es necesario tomar conciencia de nuestra propia voluntad y capacidad de introspección o de la capacidad que tenemos de analizarnos a nosotros mismos y valorar todas aquellas cosas que nos gustan de nosotros mismos, saber darle la justa importancia a las que no nos gustan, pensar en qué paso puedo dar hoy para cambiar aquello con lo que no me gusta ser identificado, y sobre todo ser justos con nosotros mismos y mirar honestamente a nuestros defectos y ser honestos al evaluarlos, ¿realmente son defectos o solo malas/inadecuadas comparaciones?, ¿Si pudiera modificar esa característica me asemejaría más al grupo?, ¿a qué grupo?,¿realmente los valores que incluye son los que yo quiero para mi vida?



Otro elemento importante que puede influir en nuestra autoestima son los errores que podamos haber cometido en el pasado, es importante aprender a aceptarlos, y ser consciente de que forman parte del pasado y que la culpa puede ser un equipaje muy pesado y difícil de llevar para nuestro autoconcepto. Si eres consciente de un error de tu pasado y te es posible pedir perdón o remediarlo de algún modo HAZLO, si por el contrario no hay nada que puedas hacer olvídalo ya que si nada puedes hacer el mantenerlo en tu mente las 24 horas del día solo te servirá como un lastre para alcanzar la felicidad.



Nuestra responsabilidad será el decidir a qué cualidades de nuestra persona le damos más importancia, el definir un yo ideal realista y trabajar la aceptación de aquellas cosas que no hacemos tan bien, pero que podemos mejorar.



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